Por Karin de León
Directora de Inversión
VESTEX
Con el fin de la pandemia del COVID-19 y la crisis de trasporte marítimo comenzó a escucharse de forma más recurrente el término “Nearshoring” que significa acercar la producción al territorio de consumo. Es así como en foros nacionales e internacionales se comenzó a profundizar en esta nueva estrategia y analizarla no solo para que los productores estuvieran más cerca de sus clientes; sino también para minimizar los riesgos ante cualquier nueva ruptura en las cadenas de suministro y mejorar el manejo de los inventarios.
Para la industria de vestuario y textiles en Guatemala el nearshoring ha representado una gran oportunidad debido a su cercanía con Estados Unidos. En la actualidad el 72 % de las exportaciones de prendas de vestir tienen como destino final el mercado norteamericano y debido a la competitividad de la industria Guatemala se ha posicionado entre el top diez de suplidores de Estados Unidos a nivel mundial con productos como abrigos, camisetas de algodón y sintéticas, shorts, pantalones, entre otros.
Además, el sector cuenta con una alta integración regional, ya que 22 % de lo que exporta el país son insumos como hilo y tela que tienen como destino Centroamérica. No obstante, la mayor parte de estos insumos son transformados en prendas y su destino final es, de igual forma, Estados Unidos, por esta razón es que el mercado estadounidense llega a representar hasta el 94 % del total de las exportaciones del sector.

En los últimos dos años Guatemala se ha convertido en un destino ideal para que empresas extranjeras de vestuario y textiles establezcan sus nuevas inversiones; no solo por su ubicación, sino también porque ofrece una economía estable con un gobierno pro-inversión y la experiencia de un clúster con más de 30 años operando de forma integrada con toda la cadena de abastecimiento, lo que ha permitido ofrecer a clientes internacionales agilidad, flexibilidad y capacidad de brindar alto valor agregado y calidad a los productos finales. Esto ha posicionado al sector como uno de los mejores ejemplos de la estrategia de Nearshoring.
Además, la industria también se ha dinamizado gracias a las reinversiones. Desde un inicio la industria se ha conformado por empresas extranjeras, y locales, quienes, debido a la coyuntura, han optado por reinvertir en sus operaciones en Guatemala para modernizarlas, expandirlas o verticalizarce. Esta última estrategia se refiere a que sí antes las empresas solo confeccionaban prendas, ahora también quieren fabricar su tela con el objetivo de brindar una respuesta más ágil a sus clientes.
Un ejemplo de estas reinversiones ha sido el caso de la empresa IMPERIALTEX, quienes anunciaron una re-inversión de US$80 millones de dólares en una nueva planta de hilatura, la cual contempla generar más de 300 empleos directos. Es importante resaltar que este tipo de inversiones implica un compromiso a largo plazo, pues muchos de estos proyectos están pensados en fases que pueden llegar a tomar hasta 30 años.

También se puede mencionar al grupo colombiano SPATARO, que, a través de una alianza estratégica con una empresa guatemalteca, fabricará en Guatemala camisas de vestir, lo que permitirá que Guatemala vuelva a contar con otras capacidades de confección. Otro ejemplo son las empresas que formaron parte del anuncio de la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, quien ha desarrollado iniciativas para apoyar a los países del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) para detener la migración ilegal a través de las inversiones y generación de empleo. Parte de los resultados han sido los anuncios de inversiones extranjeras como GRUPO NEXTIL, de España y PROTELA de Colombia, cuya inversión es superior a los US$30 millones de dólares y que se espera, fortalezcan al clúster de la industria, ya que ambas empresas buscan manufacturar nuevos productos que actualmente no se manufacturan en la región y que agregan valor a la cadena de suministro del país y por ende a nuestros productos finales.
La experiencia ha comprobado que el anuncio de una nueva inversión en el sector de vestuario y textiles crea un efecto multiplicador, pues hace que más empresas internacionales vean a Guatemala como un destino cada vez más atractivo para la instalación y desarrollo de sus nuevos proyectos. Por esta razón es que son cada vez más las empresas de diferentes orígenes que tienen interés en prospectar el país.Prueba de ello es que desde VESTEX y en muchos de los casos, con el apoyo del Programa Creando Oportunidades Económicas (CEO) de USAID, se están atendiendo a más de 15 potenciales inversionistas de diversos orígenes como China, Colombia, Corea, Estados Unidos, India, Taiwán, Sri Lanka, Vietnam, entre otros.

Las nuevas inversiones en el sector de vestuario y textiles avanzan y se espera que las empresas que se encuentran prospectando al país, continúen descubriendo las ventajas que Guatemala y esta industria ofrecen. Para nuestro sector las nuevas inversiones implican nuevas oportunidades para acceder a productos más innovadores y ofrecer a nuestros clientes prendas más complejas y con mayor valor agregado.